La iniciación de la lectura y la escritura desde el preescolar y los primeros grados, es una tarea ardua despertar el interés por la lectura en los niños (as). Son diversas estrategias las que utilizamos los docentes para que los niños comprendan la importancia que tiene en su vida cotidiana, es necesario explicarles de una manera práctica y sencilla el porqué deben saber leer y escribir. La Educación Infantil posee unas características propias: el juego, la comunicación oral y corporal, la relación afectiva, los hábitos de cuidado personal, etc.
Todas hemos dicho a veces frases como “mi hija ya sabe leer”, pero ahora estamos inmersas en otro proceso de educación distinto, y contamos con que las niñas y los niños saben leer y escribir desde un principio, independientemente de que a las personas adultas nos cueste entenderles.
Los niños y las niñas comprenden que el utilizar la escritura y la lectura sirve para comunicar, para gozar y disfrutar con ella, la rechazan cuando se les impone y se les desmotiva con calificativos negativos.
· Recítele algún poema que usted recuerde de su infancia y ayúdele a memorizarse la última palabra de cada verso, repitiéndolo varias veces, hasta que su pequeñín logre completar la palabra que falta (por ejemplo: “del cielo cayó una…… (rosa), mi mamita la……. (cogió), la puso en su……. (cabecita) y qué linda que…… (quedó)”. Al final de este artículo le ofrecemos una serie de versos cortos que le serán de gran ayuda.
· Enséñele canciones infantiles. Intente escoger una canción cada semana y cántenla juntos en ciertos momentos del día como, por ejemplo, después de la cena, a la hora del baño o a la hora de dormir. Si no recuerda canciones para niños, converse con otros padres y madres de familia: seguro que le darán buenas ideas.
· Hágale jugar a las adivinanzas (al final de este artículo hay un conjunto de adivinanzas populares que usted podrá utilizar).
· Enséñele a amar los libros. Para esto, tenga a mano algunos cuentos infantiles. No hace falta que sean libros nuevos o que vengan en ediciones lujosas; basta con que tengan dibujos y usted verá cómo despiertan el interés de su niño o niña.
· Destine un momento del día para leerle un cuento corto o un poema. La hora de dormir suele ser la más adecuada para ello, pues su niño/a sentirá su afecto y lo relacionará con el calor de la lectura. No es necesario leerle un cuento distinto cada noche. A los niños les encanta oír sus historias favoritas una y otra vez. Sin embargo, procure –de vez en cuando– conseguir libros desconocidos para su hijo o hija.